Si me preguntan que hay de nuevo, responderé que de todo hay cansancio, el hastío de las preguntas viene dado por lo reiterativo de la respuesta: esperar el momento de la huída, propia o ajena, asegurar el falso paso hacia lo improbable y caer de rodillas ante lo adverso de una circunstancia ignorada a primera vista.
Libertad es tener un rostro pasajero, la máscara de un cumpleaños olvidado, el desmerecedor suspiro de un casi intento, saberse inadecuado en el momento oportuno y guardar la palabra final para un futuro de paso lento. La insuficiencia del motivo en la frontera del «no sabemos», yo he de suponer lo que viene: lo mutuo de perderse.
La libertad no se encierra en deseos…
Deseo la libertad de quedarme cuando ya decidí hacerlo.