Asumo esta sonrisa y me hago participe de alguna felicidad residual.
Felices los agradecidos de oficio, los que caminando barren los males del tiempo, con sus pasos de compás terciario, como bailando mares con sus zapatos de madera salada.
Felices los resignados a tiempo parcial, ¿a que hora se para a descansar en las oficinas de la resignación?, traje dudas para el almuerzo, puedo compartir mis ganas de huir si prometes amarrarme los pies al suelo.
Felices los informados y su café en la mañana, arrendatarios de algún sueño, cobrando su cuota de esperanza muerta, paso a paso se llega a estar más perdidos que nunca.
Felices los encargados del creer, bienaventurados de un reino santiguado desde el primer vuelo, aves del azul marino, de un cielo cansado de no poder conservar las huellas de quien le tomó de camino.
¿Felices?… Asumo esta sonrisa y me hago participe de los días.