Final inesperado

Tengo el gusto de informar que he vuelto a perder.

El escribir me ha dejado esa manía de presumir mi corazón roto, cual trofeo de quién se atrevió a sentir y encontró un nuevo dolor en el podio de las esperanzas perdidas. El vacío y su falso paso, de caminatas a media noche -del cuarto a la cocina- sonriendo, como si los motivos sobraran, como si el vino en la nevera estuviese ahí esperando mi próxima celebración.

Alguien no quiso pagar su deuda de ausencia, entonces los contratos supieron hacerse nada, ni las motos ni los trenes saben de nuestra atrevida manera de hacernos viajeros de una promesa fugitiva. Pie de parchita y dos besitos por mordida, un cabello de colores para el más oscuro de los mortales -no soy un gatito-

Alguien silenció la primavera, sigo necesitando un paréntesis antes de dormir. En el sueño se llora, solo en el sueño. El mundo real es mucho más que un pasillo de flores con final inesperado.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s